domingo, 2 de noviembre de 2014

Lactancia Artificial-Introducción para su utilización



Lactancia
Artificial

 





  La leche materna es el mejor alimento para el lactante en los seis primeros meses de vida. Sin embargo, cuando la lactancia materna no es posible, deben utilizarse las fórmulas adaptadas cuya composición está basada en la leche materna aunque la biodisponibilidad de los nutrientes es muy diferente entre ambas. 


Es por ello, que es importante conocer la importancia y alternativas para la alimentación infantil.

   La leche es un alimento básico que tiene la función primordial de satisfacer los requerimientos nutricionales del recién nacido, y lo consigue gracias a su mezcla en equilibrio de proteínas, grasa, carbohidratos, sales y otros componentes menores dispersos en agua.


   Lo que come el bebé durante el primer año de vida tendrá influencia en su crecimiento y salud en el futuro. 

   La alimentación del niño menor de seis meses basado en leche materna juega un rol protagónico en la relación madre niño, mas no solamente percibido desde el lado afectivo, sino en variaciones de la composición corporal tanto de la madre como del niño y especialmente sobre su desarrollo psicomotor y su fortalecimiento inmunitario.

    La madre muchas veces es vista como medio de transporte del niño o niña, o a la inversa el niño o niña son vistos como seres independientes. Ambos son protagonistas primordiales en la etapa reproductiva del ser humano. Las investigaciones señalan el efecto positivo de la lactancia materna exclusiva en la salud de la madre como en la prevención del cáncer de mama, cáncer de ovario, útero; espaciamiento de embarazos, reducción de enfermedades crónicas como la diabetes, osteoporosis, menor riesgo de artritis reumatoide, mayor pérdida de peso materno.

  En el niño la lactancia materna hace que la unión existente durante el embarazo se mantenga, contribuyendo en el equilibrio emocional de la madre y el niño (desarrollo psicomotor). 

    A través de la lactancia materna el niño(a) recibe células vivas y activas que ayudan a combatir las enfermedades, permite la maduración de todos los órganos, tejidos y prepara la alimentación natural posterior.


 El uso de la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento pone en evidencia la reducción de infecciones. Lcantidad de inmunoglobulinas, el aporte de células inmunitarias vivas, presencia de oligoelementos, prebióticos que indican que mientras se mantiene la lactancia materna exclusiva la población de linfocitos permanece elevada con capacidad para defender al niño o niña pero no así con el uso de fórmulas artificiales.


    Se ha establecido, que la leche materna es el mejor alimento para el niño durante los primeros meses de vida. Sin embargo, en algunas ocasiones, por enfermedades de la madre o del niño o por motivos psicológicos, sociales o laborales, no se inicia la lactancia materna o si se hace, se suspende precozmente. En estos casos se usa la leche artificial, también llamada fórmula adaptada, que generalmente es un producto derivado de leche de vaca. 





Od. Alejandra Cornejo.
Od. Samantha de Oliveira.
Od. Alejandra Izaguirre.
Od. Rosa María Stabile.


Residentes del Postgrado de Estomatología Integral del Niño y del Adolescente. Facultad de Odontología. Universidad Santa María.

Pedriatría y Puericultura III.

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